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jueves, 3 de diciembre de 2009

Ratas, pulgas y gas mostaza

Hace ya una semana que viajé a la museística ciudad de Londres con varios de mis compañeros de carrera, con la intención de contemplar in situ la ciudad y la cantidad de obras de arte que allí se encuentran. Gracias a este recentísimo viaje, tuve la oportunidad de visitiar varios museos y galerías y deleitarme con presenciar muchas de las obras de arte que, durante estos escasos 3 meses de estudio de Historia del Arte, había podido contemplar únicamente en papel o a través del monitor de mi portátil. Pero como ante todo soy amante de la historia bélica, en especial la contemporánea, gustaría de aprovechar esta entrada para hablar un poco sobre una de las exposiciones que actualmente se exhibe en el Imperial War Museum de la capital inglesa, y a la cual también asistí.


Terrible Trenches
- las terribles trincheras - es el título que da nombre a esta exposición, ambientada en el modo de vida de los miles de soldados - y en especial de los combatientes anglosajones - que lucharon y murieron en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial. La Gran Guerra de 1914-1918, como muchos saben - y todo el mundo debería saber - fue uno de los enfrentamientos bélicos más sangrientos de toda la Historia. Comenzó como un conflicto entre el Imperio Austrohúngaro y Serbia por el asesinato del archiduque Francisco Fernando dentro de las fronteras serbias, y debido a un sistema de alianzas y a los intereses políticos de diferentes naciones, se convirtió en un enfrentamiento en el que tomó parte la mayoría del globo. Lo que se creía en un principio que iba a ser una contienda de corta duración entre potencias europeas - Francia, el Imperio Británico, Alemania, el Imperio Austrohúngaro y Rusa - se estancó y acabó convirtiéndose en una guerra de posiciones que se prolongó durante cuatro largos años. El gas gas mostaza, las ametralladoras y la artillería convirtieron a las trincheras en máquinas de picar carne humana. Además, la euforia y la alegría con la que los jóvenes de los diferentes bandos recibieron la entrada a la guerra de sus respectivas naciones quedó pronto olvidada cuando se alistaron y pudieron sentir la cruda realidad de la guerra en sus propias carnes.

La exposición comienza con un pequeño video introductorio, en el cual varios oficiales caricaturizados de las distintas potencias explican el comienzo y la evolución de la contienda. Tras esto, el espectador va accediendo a diferentes salas en las que tiene a su disposición una gran cantidad de material interactivo. Atados a una de las paredes hay un par de chaquetas y cascos ingleses y alemanes, y el visitante puede ataviarse con ellos para meterse un poco más en la piel de los contendientes. En una mesa cercana está expuesto todo el equipo que los soldados debían llevar a cuestas - pobrecillos, porque debía pesar una barbaridad -. Algo que consideré muy original eran expresiones y chistes que utilizaban los soldados durante su estancia en las trincheras, y que se pueden oir si tuno se coloca un par de auriculares. También hay pequeñas cajitas con el olor de los diferentes gases usados en la guerra, como el mostaza o el fosgeno, pero sin el carácter tóxico y nocivo que poseían durante la contienda - no hay necesidad de matar a los visitantes, claro -. Otra de las curiosidades es la reproducción del código secreto que utilizaron las tropas birtánicas durante el conflicto, y al poner la oreja en un aparato de comunicaciones el visitante puede escuchar como se transmitían los mensajes y descifrarlos mediante el código. Además de esto, la exposición posee un largo etcétera de elementos, tanto expositivos como interactivos, para que el visitante se sienta un poco más cerca de los desafortunados hombres que pasaron sus últimos momentos de vida en los agujeros de ratas que eran las trincheras.

En definitiva, Terrible Trenches, a pesar de no aportar demasiado a aumentar los conocimientos históricos sobre el conflicto - ya que trata las nociones básicas de la guerra -, me resultó una forma bastante original y sobre todo entretenida de acercarme más a los contendientes y a su forma de vida. Uno puede ver en primera persona las armas y equipo que se utilizaron, probarse las máscaras antigás y acostarse en un camastro excavado en la pared de una trinchera. Por otra parte, considero el toque humorísitico de la exposición un arma de doble filo: por una parte, alienta y anima al público a interesarse más sobre esta importante contienda, que tuvo enormes repercusiones en la formación del mundo actual, pero por otra parte no refleja el sufrimiento y las miserias que tuvieron que soportar los combatientes de todos los bandos, sino que pinta una situación tan terrible como la de estar atrapado en un foso mientras las bombas llueven y los camaradas mueren alrededor de una manera un tanto cómica, lo que en mi opinión no hace más que deshumanizar el conflicto. Además, se centra en los soldados del Cuerpo Expedicionario Británico, pero es normal, debido a la nacionalidad del museo en el que se encuentra. En definitiva, Terrible Trenches estará abierto al público hasta el 31 de Octubre de 2010, y por cinco libras se puede visitar esta original exposición en el Imperial War Museum de Londres.

Link de la página oficial de la exposición:
http://trenches.iwm.org.uk/-Splash

4 comentarios:

  1. A mí la exposición no me agradó lo suficiente a pesar del precio de la entrada (5 libras que se resistían a salir de mi cartera, pero que, al final, lo hicieron). Pero sí, estoy de acuerdo en que es una idea original y dinámica y que nos introduce en la piel del soldado británico con humor, aunque personalmente (y sólo por cuestión de gustos) me atraen más los soldados alemanes.
    Salud

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  2. A diferencia de Aridane M. yo no pude visitar dicho museo debido al escaso tiempo del que dispuse para recorrer Londres y que emplee en observar museos de otra índole y de manera gratuíta, algo que mi bolsillo (ya de por sí vacío) agradeció.
    Sin embargo, en mi peregrinaje descubrí varias estatuas y monumentos en homenaje a aquellos soladados qe perecieron en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, así como otros dedicados a sus familiares. con esto quiero decir que no me sorprende que intenten llevar con humor un tema que fue y es doloroso para la nación donde se encuentra este museo.

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  3. Es intenresante lo que has contado de la exposición, tiene que ser muy entretenido ir a lugares así. Siempre me han gustado este tipo de actividades y creo que son las formas más efectivas de sentirte dentro del contexto que intentan dar a conocer. A ver si hacen exposiciones así en la isla, seguro no me pierdo ninguna..!

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  4. A mi también me resulta una idea muy original de introducirnos en la mente del soldado británico. Siento no haber ido a esa zona el el museo, pero aconsejo visitar la zona dedicada al holocausto nazi... no tiene desperdicio. Son temas dolorosos pero que son parte de la historia mundial, sin duda es un gran museo y su contenido, enriquecedor

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